Eso de ser monitor en un gimnasio tiene muchas ventajas; no es un trabajo duro y cada día se apuntan más jovencitas guapas porque quieren mantenerse esbeltas y con los traseros bien tonificados. En este sentido, el roce hace el cariño y no son pocas las posibilidades que surgen de follarse a una moza cachonda, o mejor aún, llevarse al huerto a dos, como este suertudo coach.