La atracción que siente los hombres por un buen culo es incontrolable. Puedes estar todo el santo día follando hasta que no te quede una gota de semen, y salir a la calle y cruzarte con una chica guapa y volverte para verle el culo, aunque ni siquiera tengas capacidad de empalmar. Es un instintos que permanece desde nuestros ancestros. ¿Y es que quién se resiste ante un culo como el de Kelsi Monroe?