Hemos de reconocer que los varones somos impulsivos en el sexo, y a veces los altos niveles de excitación hacen que intentemos obviar los preliminares, pero lo cierto es que estos son muy importantes tanto para las mujeres como para los hombres. El hecho de calentar a la chica hasta que se encuentre a punto de ebullición es lo ideal, puesto que el polvo de marras resulta más gratificante. He aquí un buen ejemplo.