Que el machismo sigue vigente en buena parte de la población está fuera de toda duda, pero también es una verdad como una catedral que el empoderamiento femenino es manifiesto y notorio, y muchos chicos son víctimas de las armas de mujer, que no son otras que ese poder de atracción que ejercen sobre los hombres que los sumergen en una nube de imbecilidad. Reflexiones aparte, miren como estas dos chicas manejan a un hombre como si fuera un pelele. De hecho, los roles se cambian y son ellas las que se follan al tipo.