Sin duda, uno de los momentos álgidos de las escenas porno entre lesbianas es cuando se lamen los ojetes mutuamente hasta sacarle brillo, obteniendo un gran placer gracias a las miles de terminaciones nerviosas que hay en la cara externa del ano. El morbo es aún mayor cuando son dos pipiolas jóvenes dándose lametones en todos los rincones de sus bellos cuerpos.