Es lo que tiene que muchachos y muchachas compartan piso, hayu momentos de aburrimiento en los que se recurre al sexo para pasar un buen rato. Ademas, follarse a la compañera de piso siempre transmite un morbo especial y, como es natural, es algo que se puede tomar fácilmente por costumbre, como le ocurre a estos compañeros de piso, cura confianza generada por la convivencia en un mismo lugar ha hecho que terminen copulando y compartiendo fluidos.