Hubo un tiempo en que la actriz porno italiana Cicciolina se convirtió en un cerdadero fenómeno social que traspasó sus fronteras. Aparecía en numeroso programas de televisión, donde, a las primeras de cambio, se despelotaba, provocando la indignación de santurrones y meapilas. Incluso llegó a ser candidata a la presidencia de su País, ostentando, a la postre, el cargo de diputada. Veámosla desplegar sus artes felatorias junto a otras actrices pornos coetaneas en este documento con aroma vintage.