Los televidentes españoles sabrán que del bodrio de programa titulado Mujeres y Hombres y Viceversa no han salido premios Nobel precisamente, pero si han salido putones por doquier que, después de su paso por el insufrible programa, han acabado en el porno para desplegar el único talento que tienen: bajarse al pilón y abrirse de piernas a cambio de dinero. Un ejemplo es una tal Ana Marco, que le pone pasión al noble arte de fornicar ante las cámaras.