Esta ama de casa tiene una afición que tiene encantado y la mar de relajado a su amante. Y es cada día antes de irse a trabajar, la mujer le hace una buena mamada a su hombre para que se quede bien a gusto. De hecho, le pone mucho empeño a la comida de polla, puesto que la madurita se excita en gran medida durante la felación, por lo que llega al trabajo cada día con las bragas mojadas.