Es un secreto a voces que muchas amas de casa están insatisfechas en el plano sexual por lo que llega un momento que le dan tres patadas a sus maridos y buscan un buen amante que las copule con ganas y vehemencia. Así le ocurrió a esta alemana gordita: dejó a su marido, se fue a Mallorca y se busco un amante fogoso para que se la follara como Dios manda.