La pelirroja Maitland Ward era una actriz de televisión y cine convencional con un éxito considerable, pero un día decidió dejar la correción política de lado y encaminarse por un sendero mucho más pecaminoso. Esto es, rodar porno duro para saciar su apetito sexual y crecer profesionalmente. Dicho y hecho, la británica se convertido en una pornstar de renombre, siendo habitual protagonista de las producciones de Deeper, una prestigiosa productora porno de Vixen Media Group.