Esta joven rusa tiene la apariencia de una pequeña e inocente muñeca matrioska, pero nada más lejos de la realidad, esta chica es un portento en la cama y le encanta el sexo anal bien duro. De hecho, se pasa todo el día deprimida, pero cuando encuentra un amante que le mete la verga en su culo, le embriaga la felicidad.