Aún no se conoce el secreto de la eterna juventud, pero estamos completamente seguros que retozar con una jovencita de unos 18 años rejuvenece en gran medida a cualquier maromo de cierta edad. En este caso, el afortunado es un abuelete de 70 años que echa un rato de lo más placentero con una teen a la que le gusta los tipos bien maduritos.