En el sur de España, concretamente en Andalucía, tierra flamenca por excelencia, se dice que las aletas del coño de una chica le hacen palmas cuando esta está muy caliente, como es el caso de esta chica que se mete en la ducha para que el chorro del grifo le dé justo en su coño palpitante. Ni que decir tiene que la chica se corre de gusto notando la presión del agua sobre su vulva y su clítoris.