Qué gran invento fue llevar los planos subjetivos o en primera persona a la industria pornográfica, puesto que así los espectadores son más partícipes de las escenas, hasta tal punto de imaginar que ellos mismos son los actores que se follan a las guapas actrices. No en vano, podemos ver el culo y las tetorras de la actriz de turno como si fuéramos los sementales. Por ejemplo, ver a esta impresionante pelirroja a través de planos subjetivos es un auténtico privilegio.