Este padrastro no tiene el menor escrúpulo, puesto que aprovecha que ve a su hijastra dormida y en paños menores para hacerle una propuesta indecente. Al principio, la chica se muestra reticente, pero finalmente entra en vereda sin nada de reparos y hace que su padrastro disfrute del polvazo memorable con el que siempre había soñado.