Imagínate un cuerpo que acumula una cuarta parte de los 58 kilos del total de su peso en el culo y te habrás aproximado al de nuestra protagonista de hoy. Ya lo he comentado en alguna ocasión, hay culos que sólo por su morfología invitan a la improvisación y el Carmen Kinsley (Texas 1984) es uno de ellos: analingus, cubanas con los glúteos, etc… Con esto no quiero decir que estamos ante una espectacular escena de sexo anal -juraría que ese culo aún sigue virgen- pero si ante un trasero de proporciones exorbitantes que por momentos me recuerda al descomunal culo de la TV brasileira y que debía estar aquí.
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