Ya hemos asumido que, tristemente, no volveremos a ver jamás a la Noelle Easton que nos volvió loco durante la primera época de su carrera en el porno: un muchacha risueña y de aspecto despistado a la que unos kilos de más la colocaban como uno de los cuerpos rubenescos más impresionantes de la industria. Los problemas de salud marchitaron aquella redondez lustrosa, pero quien tuvo retuvo y Noelle parece dispuesta a aprender a desarrollar otras facetas, como la implicación. En ese sentido, puede que su última escena con Veronica Avluv para Mofos haya sido toda una clase maestra.

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