A pesar de no cumplir con los parámetros anatómicos habituales que se les suele exigir a las latinas del porno yanqui nacidas en Sudamérica, la consabida tiranía de los culos gigantes y la exuberancia general, la venezolana Verónica Rodríguez ha ido creciendo en su profesión hasta convertirse en una de las más importantes estrellas de la industria actual. La clave ha estado no solo en el talento y la actitud, sino también en la personalidad emprendedora y reivindicativa que ha demostrado, y en la capacidad de aprender cosas nuevas y dominarlas para hacerlas parte de su arsenal profesional. El squirting, por ejemplo, es una disciplina que ya domina hasta el punto de que New Sensations le ha dedicado una cinta dirigida por William H y titulada Latina Squirt Goddess.
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