Tras décadas de coños completamente rasurados o con la única concesión de una crestita, los coños peludos vuelven a aceptarse en el porno y el erotismo. Todavía con reservas, como la longitud ajustada, pero empiezan a haber pornófilos que ha descubierto el morbo del matojo, la sensación de estar accediendo a una intimidad más personal y más animal de la femineidad.
Hace poco descubrí un website con bastante solera que se ocupa de promover lo que antes era un fetiche y hoy está volviendo a la primera línea de los cánones estéticos. El lugar se llama WeAreHairy, y una de sus modelos que más me ha llamado la atención es esta polaca de 33 años que se hace llamar Vanessa J. o Vanessa Lovely. La califican de MILF, pero tiene un cuerpazo que ya lo quisieran las jóvenes.
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