La gran Valentina Nappi dijo recientemente que el gonzo es el mejor tipo de porno, pues considera que es el formato más puro de pornografía, y de esto sabe algo la italiana, que ha pasado de largo las mil doscientas escenas y lleva en el oficio desde el 2012. Por tanto, no es de extrañar que esta exestudiante de diseño de moda fuera admiradora de Rocco Siffredi antes de enrolarse en la industria pornográfica. De hecho, le mandó un correo en el 2011 y al poco tiempo le llamó para grabar una larga escena de sexo anal de más de una hora y media. Confiesa que fue la primera vez que disfrutó del anal, ya que lo hacía en su vida privada, pero no con un pene tan grande… En la actualidad, confiesa que desea seguir filmando porno, incluso cuando el físico no le acompañe, aunque no quiere desaprovechar la oportunidad de hacer otro tipo de cosas alejadas del mundillo equis que le gusten y le motiven. Por ejemplo, no se lo pensó dos veces a la hora de hacer un papel relevante en una película de cine convencional, donde se interpretaba a sí misma (Siéntete sexi, 2024). Por último, resulta curioso que su agente, el archiconocido y solicitado Mark Spiegler, dice de ella que tiene un coeficiente intelectual de nivel genio.
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