No solemos publicar vídeos de pegging (esos en los que la mujer se coloca un strap-on dildo y penetra analmente al hombre), porque el cambio de roles en el sexo heterosexual pone nerviosos a la mayoría de lectores: una buena prueba es cuando hablamos de la postura de la amazona promovida por Nacho Vidal y aparecen rápidamente comentarios tildando al actor de homosexual, cuando se trata de escenas hombre-mujer de lo más convencionales. Así que para no forzar ese jugueteo con los roles pero empezar a introducirlo en las fantasías colectivas como una opción a la que no hay que temer ni prejuzgar, creo que una buena idea es entrar en ella a través de la dominación y el BDSM donde el hombre se pone a disposición de la dominatrix sin que eso suponga una alteración en el rol de género.
Un ejemplo perfecto es esta impactante sesión conducida por Valentina Nappi para Femdom Empire donde utiliza su inabarcable conocimiento sexual para masturbar a un hombre inmovilizado estimulándole también la próstata con los dedos. La cosa tiene aún más enjundia: después de hacer que eyacule, la diosa italiana coge ese semen para impregnar un butt plug y usarlo de lubricante para metérselo de nuevo al tipo sin a penas darle descanso, y empieza a masturbarle de nuevo hasta que logra sacarle otra corrida muy seguida de la anterior en un orgasmo agónico e intensísimo.
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