Menudo inventazo, el Vine (ahora parte de Instagram, por lo visto). Es algo así como una versión más social y versátil del gif de toda la vida, y por tanto tiene el potencial para servir al mismo propósito ideal: el porno y el erotismo. En Suicide Girls, de momento, son más de lo segundo y han tardado poco en afiliarse a esta nueva tecnología para sacar provecho a la particular belleza de sus tatuadas modelos. Hoy nos pasamos por su Vine y recopilamos algunos de los microvídeos más suculentos. Y si os gusta, seguimos.
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