Con la ocurrencia de la que hacía gala en esta casa, decía Pinjed que el culo de Victoria Cakes no tenía medidas, sino coordenadas. Y lo cierto es que es una manera brillante de describir a un trasero al que cualquier adjetivo se le quedaría corto. Un pandero de chocolate con vida propia que, pese a su tamaño estratosférico, raramente ha estado predispuesto a ser perforado por un miembro masculino. De hecho, Victoria lo cedió pocas veces y con resultados poco convincentes, como podemos comprobar en uno de los vídeos que acompañan a esta avanzadilla. En los demás documentos hemos contenido la respiración al ver la impactante morfología de esta actriz porno afroamericana, sobre todo cuando camina o cabalga sobre los miembros de sus amantes. Definitivamente, no es un pastel apto para todos los paladares.
Su único anal
![](https://www.orgasmatrix.com/wp-content/uploads/2019/06/nergal-1-1.gif)
Comentarios