Aunque sus escenas de sexo anal están llegando en cuentagotas, Gianna Dior parece disfrutarlas con placer y entusiasmo, y no da la sensación de que sea una inexperta en tal práctica. Así que imaginamos que se trata, digamos, de una estrategia de mercadotecnia para generar la suficiente expectación y lograr que el precio de su trasero cotice al alza. De hecho, su primer anal (Evil Angel) lo filmó casi dos años después de haber iniciado su carrera en el porno, y su segunda escena de este tipo ha sido producida por Tushy ocho meses después de la primera, teniendo en esta ocasión como partenaire a Oliver Flinn, que se recrea degustando y sondeando la retaguardia de esta hermosa estrella del porno de Alabama.
Recordando su primer anal
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