Por lo que he podido comprobar, en los seis años que duró su andadura pornográfica solo apareció por estos lares en una o dos ocasiones, pero estoy seguro de que la inmensa mayoría de los pornófilos que nos siguen recuerdan muy bien a Carmen Luvana. Retirada en 2008, esta menuda puertorriqueña embelesó a la industria con su metro y medio de estatura y sus poderosos implantes que armonizaban un cuerpo perfecto.
De modo que hoy aprovecho el haberme topado casualmente con algunas de sus escenas para rendirle tributo y pedirle, si es que nos lee allá donde esté, que vuelva aunque sea solo por una vez, por echar una canita al aire. ¿Quién está conmigo?
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