Tres starlets de carreras efímeras a nuestro pesar, puesto que en su momento levantaron considerablemente las expectativas, el ánimo y alguna que otra entrepierna dormida, como si de «viagras» andantes se tratasen. La primera de ellas es Dana Wolf, que es la que ha dejado un legado más amplio, pero, desafortunadamente, parecer ser que lo dejó poco después de hacer su primer y único anal (que alguien me corrija si me equivoco). La segunda, por orden de aparición en la tanda de vídeos, es Ella Reese, una joven con un físico envidiable que se ponía especialmente húmeda cuando veía a sementales de tez oscura. Por último, recordamos a la voluptuosidad personificada, Laura Monroy, una colombiana de infarto con un culo capaz de volarte la cabeza y de ponértela tan dura como el rostro de algunos politicuchos.
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