El clítoris es el gran ausente en el porno tradicional, y aunque en ciertos tipos de escenas podemos ver cómo actores o actrices lamen, chupan y estimulan con aparatos el botoncito del amor femenino, su territorio casi exclusivo suele ser el porno en solitario y ni siquiera ahí tiene demasiada presencia, planos cerrados y vistas de la forma, el tamaño y la textura.
Por eso nos ha llamado la atención este vídeo asiático sin censura: a partir del minuto 4:30 el clítoris es protagonista total y absoluto de la sesión, con utensilios pensados para atraparlo, presionarlo y torturarlo en un suplicio placentero para la chica. Muy interesante a la par que morboso.
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