No hizo tan pocas escenas como para ponerla en el saco de las One hit wonders, ni tampoco estoy seguro de que demostrase talento e influencia suficiente como para que sea una de nuestras Diosas olvidadas, pero lo que sí es cierto es que Katerina Konec poseía unas tetas que ya de por sí son de las que rompen moldes, se salen de las gráficas y no admiten adjetivación a su altura. Esta muchacha checa trabajó en la industria europea entre 2001 y 2003, así que muchos de aquí ni siquiera habréis oído hablar nunca de ella, pero cuando veáis el tren superior completamente natural que exhibía entenderéis por qué ha sido buena idea rescatarla de la historia.
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