Sigo esta estupenda página desde hace más de tres años. Una de las cosas más interesantes que he encontrado aquí son los detallados análisis que el usuario Raul ha realizado sobre las pollas más grandes y célebres del porno. Encuentro injusto que se le ataque con tanto odio simplemente por demostrar con pruebas que los pollones de los vídeos no son tan enormes como la mayoría de la gente se cree.
Yo tengo un pene grande. Bueno, podría decir que MUY grande. Todas las chicas con las que he estado hasta el momento (tengo 23 años) han alucinado con el tamaño. Mi novia actual dice que no me dejaría marchar por nada, que a ver dónde iba ella a encontrar una polla como la mía ahora, vamos, que se ha adaptado al tamaño XXL. Mido 1.85 metros y mi pene casi mide 20 centímetros (le faltan unos 2 ó 3 mms para llegar a la redonda cifra de 20).
De Mandingo no había visto nada hasta conocer Orgasmatrix pero otros rabos tan ilustres, y supuestamente enormes como el de nuestro Nacho Vidal, siempre me han parecido de menor tamaño que el mío. Nunca se me había ocurrido utilizar las manos para comparar el tamaño de mi polla con las del porno hasta que, por curiosidad, seguí las indicaciones de Raúl: puse un vídeo porno, me masturbé hasta que lo tuve totalmente empalmado… y pude agarrar el tronco de mi polla con las dos manos.
Sé que esto del tamaño del pene es, por aquello de la autoestima y tal, materia altamente sensible para la mayoría de los hombres. Pero yo quiero decir, en respuesta a tanto insulto y ataque furibundo, que lo que dice Raúl es totalmente cierto. Que si un hombre puede agarrar su pene con las dos manos completas y le asoma todo el glande puede estar orgulloso de tener un auténtico pollón.
Pues ya está, eso es todo. Hacía mucho tiempo que quería decir esto. Había pensado hacerlo en algún comentario de algún vídeo pero al final me he decidido a pedir a los todopoderosos administradores de Orgasmatrix que publiquen mi testimonio también como forma de agradecer al bueno de Raúl su contumacia al mostrar al mundo la realidad de esas inexistentes pollas de 25 o 35 centímetros de las que tantos alardean por ahí sin prueba alguna.
Espero que este testimonio —y las fotos de mi pene que confirman todo cuanto Raúl ha escrito— resulte de utilidad como útiles han sido todos los comentarios de Raúl sobre este tema para mí.
Saludos a todos.
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