Sin unas curvas de cierta consideración se puede entrar en el porno, pero es difícil conseguir mantenerse. Solo hay una fórmula: la mezcla de talento, máxima implicación y un rostro bonitos sirven para compensar las exigencias incumplidas, y casos como el de Stoya vuelven a repetirse incluso al otro lado del Atlántico: la adorable rusa Taissia Shanti podría ser considerada una jovencita guapa cualquiera al primer vistazo, pero cuando le dan la batuta y le permiten llevar la iniciativa en una escena como esta para Wow Girls, solo hay un apelativo que se pueda aplicar: diosa.
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