Hoy le toca el turno a una milf con mucha solera y con una genética envidiable que le permite filmar porno de mucha tralla y acción a sus 50 años (los cumplió el pasado 24 de junio). Medio siglo de existencia le contempla, así como una vocación por el sexo explícito y salvaje un tanto tardía, puesto que no entró en la industria pornográfica hasta los 37 años, aunque ya frecuentaba los circuitos swingers junto a su marido antes de dedicarse profesionalmente al porno.
Quizás no se le haya concedido el estatus que se merece esta portentosa actriz madura, pero en la comunidad de Orgasmatrix tiene un lugar privilegiado gracias al compendio de guarradas extremas que ha dejado inmortalizadas a lo largo de su carrera. Un claro ejemplo de su excelencia es esta depravada pieza de arte audiovisual, con una triple penetración como momento culminante.
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