Quien ama la belleza, nunca se cansa de ella. Y por una regla de tres simple, no hay ser sensato y razonable que se canse de observar a Stoya en su perfección cuasi inhumana. Por eso aunque la semana pasada ya la vimos retratada según Elen Stagg, hoy volvemos a su seductor rostro como parte de un proyecto artístico de Clayton Cubitt titulado Literatura histérica. Aquí se entiende la histeria como aquella dolencia femenina decimonónica cuyo tratamiento consistía en la estimulación vaginal hasta el orgasmo o paroxismo histérico. Justo eso es lo que aquí sucede: mientras lee, Stoya recibe caricias de un vibrador Magic Wand la guían hasta su orgasmo más real.
Por cierto, esto nos recuerda una curiosidad que a su fans les interesará: el debut porno de Stoya es de hecho un videoclip sin sexo explícito en el que, igual que aquí, alguien de daba amor por la zona fuera de cámara. En aquel caso, su novio practicándole un cunilingus. Podéis verlo aquí.
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