De pequeño leí en un fanzine una tira cómica donde Spiderman lanzaba telarañas por la polla. Siempre tuve la duda sobre si en realidad el personaje haría algo así. Hoy, gracias a la pornoparodia Spiderman: an XXX Parody y a las habilidades bucales de Capri Anderson, puedo garantizaros que no: echa semen. Hoy os traemos una peli que los fans de los cómics de Marvel y de las películas de Raimi van a tener motivos para disfrutar.
En esta ocasión, más que una parodia de alguna de las películas, estamos ante una nueva aventura del trepamuros que casi podría entrar en la continuidad de los films, ya que el director Alex Braun, habitual de este género, da por conocidos a los personajes y sólo presenta a un nuevo enemigo: Elektro, (Dick Delaware, que se lo pasa bomba). Para los no iniciados, se trata de un personaje con poderes eléctricos que trata de hacerle la vida imposible a Spidey, al que da vida un Xander Corvus que físicamente no anda muy lejos del siempre collejeable Toby McGuire.
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El argumento os lo podéis imaginar. El malvado Elektro amenaza con absorver todo el suministro eléctrico de la ciudad, y Spiderman tiene que lidiar con él para impedir que cunda el pánico. Mientras, la vida de Peter Parker y los suyos es tan complicada como siempre. Su amigo Harry está enfadado con él, le echan del periódico donde trabaja y Mary Jane se ve más atraída por Spiderman que por Peter, aunque no duda de enrollarse con Flash Thompson y Gwen Stacy (Ash Hollwwood). No son los únicos de sus conocidos que tienen sexo entre ellos: su editor, el bueno de Robbie Robertson, se lo montará con su secretaria, Betty Brant (??).
Como estamos ante una película que dura una hora y media, y no las más de dos horas a las que estamos acostumbrados últimamente, las escenas no sexuales están bajo mínimos. Y es una pena, porque, en este caso, el casting está fenomentalmente elegido. Es más: ¡todos los actores se parecen más a los personajes de cómic que encarnan que en las pelis de Raimi! El caso de Mary Jane es para celebrarlo especialmente. ¡Fíjense! Capri Anderson da totalmente el pego. 100% la MJ de John Romita.
Tremendo. Es Mary Jane la que protagoniza (con Spidey, claro), la escena más “paródica” de toda la cinta. Cuando Spiderman salva a Mary Jane de una banda de atracadores, esta se lo agradece no con un beso… sino con una mamada. ¡Una mamada boca abajo! La cosa que da un poco larga y aburrida, pero joder… creo que nunca había visto a alguien haciendo una felación a un tipo que está del revés.
El momento más sorprendente de esta pornoparodia llega con la inesperada aparición de…. ¡La viuda negra! De la misma manera que Ojo de Halcón aparecía metido con calzador en la película de Thor, ahora es la espía rusa la que hace acto de presencia sin tener nada que ver con la trama. Eso sí: Spiderman aprovecha para follársela, los dos con el traje puesto, como debe ser.
Y es que en esta ocasión se ha procurado que los actores sigan un poco dentro del personaje cuando tienen sexo. Spiderman folla las dos veces con la máscara y Elektro… bueno, resulta que el malvado, en lugar de eyacular semen, lanza descargas eléctricas por la polla, al lelgar al climax. Un verdadero puntazo que seguro le cortó la paja a alguno.
Para dar algo de variedad, se ha incluído el ya mencionado trío Mary Jane / Gwen / Flash. Personalmente, me sobra el bobo de Flash Thompson: el trío tenía que haber sido con Peter, que para algo tenía que decidir por cual de las dos se inclinaba. Aunque con la suerte de Parker, algo malo pasaría.
Por lo demás, la típica realización plana y desangelada a la que estamos acostumbrados, con una cansinísima música de pianito, y un par de peleas que no están mal del todo para una peli porno. El único anal lo protagoniza Brooklyn Lee, la Viuda Negra. Prometen segunda parte con el enfrentamiento entre Spidey y Kingpin, al que, honestamente, espero que no ver teniendo sexo con nadie.
¡Ah! Y no: no hay escena post-créditos, aunque el hombre-araña sí que llegó a ser vengador. Como porno le vamos a dar un 2’5, puesto que es algo flojita, y como parodia, un 3’5, así que se nos queda en un…
Lo mejor: los disfraces y el parecido de los personajes con los originales de los cómics.
Lo peor: realización ramplona y rutinaria.
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