Personalmente me di un poco por vencido con la sección semanal Puliendo cera, aunque quizá vuelva a animarme con ella el día menos pensado, porque el tiempo que exigía abarcar las generalidades del JAV (japanese adult video), el porno nipón, era demasiado para un advenedizo. Pero hoy me he cruzado con una señorita un poco especial que creo que vale la pena compartir: Sora Aoi es una idol que debutó en el gravure (el erotismo softcore sin orificios ni pezones al descubierto pensado para los adolescentes pajilleros) con solo 18 años y unos meses después empezó a posar desnuda. El salto al porno fue casi algo natural, y fue precisamente ahí donde empezó a ganar más y más prestigio.
No por su belleza o por su cuerpazo, sino por una faceta muy interesante de su implicación en el trabajo: sus besos. Dicen sus seguidores que Sora, que ha logrado un éxito importante fuera de Japón y particularmente en Tailandia, es la AV idol que más y mejor besa a sus compañeros de rodaje, algo que en el porno occidental ignoraríamos totalmente pero en Japón es un punto muy a favor.
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