Cuando se trata de POVs, un subgénero que con las nuevas tecnologías cada vez ofrece mejores perspectivas, siempre hemos tendido a pensar que los mayores exponentes femeninos eran más pornstars excepcionalmente bellas como Tori Black o Stoya —los POVs de ambas son, sin duda, increíbles—. Pero Sophie Dee puede haber dado con una alternativa: a base de estudiar la postura exacta en la que mostrar todo el poderío de sus curvas, y con esa vocecita de no haber roto nunca un plano, nuestra princesa de Gales particular consigue ponernos cardíacos perdidos.
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