Había una expectación algo mayor de lo habitual alrededor de la llegada de Siri a Throated, una web donde suelen poner al límite las capacidades orales de las chicas a las que contratan. Sin embargo esta vez algo se torció desde el principio: el compañero de escena que le tocó presentaba un tamaño muy modesto y parecía que la amazona pelirroja, acostumbrada ya a vérselas de todos los colores y tamaños, se podía quedar con hambre ante tan poco impactante reto. Siri quizá no puso muy a prueba su laringe, pero desde luego demostró que sabe sacarle valor pornográfico a cualquier situación.
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