Hemos de reconocer que AngelsLove no es un sello habitual en Orgasmatrix; unos estudios que se enfocan en los tríos de jóvenes amantes donde prima la entrega y complicidad entre los implicados. Es decir, se trata de propuestas bastante alejadas del “aquí te pillo y aquí te mato” típico del porno gonzo. Y es que el acto sexual se lleva a cabo sin premura, con encuentros en los que los besos suaves y apasionados tienen cabida, entre otros preliminares que van caldeando el ambiente y a los tres amantes, sin aspavientos ni efectismos, sin trampa ni cartón. Y es que el placer y el deleite traspasa la pantalla, o bien las actuaciones son de Oscar.
Así es esta escena titulada Exploring New Sensations, protagonizada por Sirena Milano, Maya y Charlie Dean, habitual en otras tesituras sexuales mucho más rudas, que se recrean a lo largo del tórrido encuentro, empleando los 50 minutos del metraje para generar tensión y placer. Es decir, la intensidad va creciendo progresivamente. Por ejemplo, cuando a Sirena la despojan finalmente de sus bragas, Maya continúa provocándola sin lanzarse directamente a lamerle la vagina como viene siendo habitual en el porno. En este caso, el juego de excitación continúa a través de roces sutiles con los dedos y la lengua, aumentando la intensidad paulatinamente, hasta llegar hasta el punto de que Sirena, extremadamente excitada, ruega que le coma el coño sin contemplaciones. Y hasta aquí el breve spoiler, solo señalar que los orgasmos son brutales en la vida real cuando la compenetración en los preliminares y la recreación durante el acto sexual se llevan a cabo con oficio y sin impaciencia, aunque entendemos que no siempre es fácil.
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