Hace semanas escribí un artículo sobre Harley Dean, cuya retirada del porno dejaba el puesto de diosa de ébano vacante. Pensaba que iba a ser muy difícil de cubrir, pues Harley, con su belleza, cuerpo perfecto y habilidades amatorias, dejaba el listón inalcanzable. Pero me equivocaba. A finales de 2018 aparecía Sarai Minx, con una belleza brutal, un cuerpo potente y atlético preparado para pura acción sexual, y una extraordinaria flexibilidad. Sus curvas, marca común de las actrices negras, son voluptuosas pero torneadas, adornadas con unos tatuajes que le dan ese toque de chica mala, que le diferencia de Harley. Un buen par de tetas que, aunque retocadas, tienen un aire natural, con plena libertad de movimientos ante las embestidas. Su sonrisa te engancha y enamora. Has caído en sus redes. Disfruta follando y lo demuestra con gran naturalidad. Con sus potentes piernas es capaz de adoptar posturas imposibles para que el miembro de su compañero entre bien a fondo. Sabe dejarse follar muy bien, pero no la subestimes, también es una excelente amazona. Disfrútala viéndola cabalgar, moviendo sus tatoos al ritmo de su culazo zumbón, o viendo cómo bailan sus tetas mientras machaca una polla y revienta de placer.
Se trata de un delicioso bombón, que pone color, simpatía, pasión y picante sobre el terreno de juego. Digna sucesora de la gran Harley Dean, con su propia impronta y más gamberra. Aunque esperamos que su carrera sea más larga y nos dé tiempo a verla triunfar y disfrutarla más. Tiene mucha madera (de ébano)…
Su carta de presentación:
Y para que veas que lo que te cuento es cierto… ¡Acción!
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