Solo se sabe de ella que es rusa, que cumplió 18 años esta primavera y que sabe aprovechar ese cuerpazo natural respaldado por un espléndido culo que la genética ha puesto a su disposición. La filmografía de la joven Roxy Bell hasta hoy es tan corta como clarificadora: dos películas de Evil Angel, cuatro escenas para 21Sextury y otra para Kink con un elemento en común: en todas practica el sexo anal con cierta intensidad. Uno nunca se puede atrever a vaticinar el futuro de estas volátiles damas del sexo, mucho menos perteneciente a las opacidades del mercado ruso y europeo, pero si Roxy quiere, tiene dotes para hacerse hueco a golpe de anal.

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