Se quejan algunos lectores un poquito chovinistas de que solo en Sudamérica hay culos grandes, que en Europa somos más de tetas porque aquí las mujeres tienen las nalgas menos pronunciadas. Se equivocan y no saben cuanto. Hoy voy a ponerles un ejemplo alejado (aunque por poquito) del mundo del porno que viene a demostrar que las mujeres europeas también pueden calzar un pandero de dimensiones cósmicas. Ese ejemplo tiene 23 años, se llama Rosée Divine y es una modelo francesa que de momento no ha accedido nunca hacer porno (ni parece que lo vaya a hacer) y cuyo nombre a más de uno se le va a grabar a fuego en la memoria.
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