Aquí todavía no es demasiado popular, pero Charlotte Sartre está emergiendo como una de las starlets con más potencial del último año. En realidad su debut se produjo en 2015, pero no fue hasta 2016 que se empezó a mover con las celeridad por las grandes productoras de la industria. La clave de su éxito creciente y de las muchas posibilidades de que termine alcanzando el estatus de estrella no son solo esos enormes ojazos azules sino su capacidad para el porno duro y los ejercicios sexuales más extremos. Es de las americanas selectas que ya ha trabajado con Legal Porno, es habitual en Kink y hace unos días apareció en uno de los proyectos más recientes de Rocco Siffredi, Rocco: Sex Analyst, donde el astro de los Abruzos no pierde oportunidad de catar ese esbelto cuerpecito pálido en compañía de Linda Leclair.
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