A menudo nuestros lectores alaban la belleza natural y sin alteraciones de alguna actrices porno que no han sucumbido (aún) al poder del bisturí. Pero, aunque parecen pronunciarse mucho menos, también tenemos algunos seguidores de afirman sin temor su preferencia por la silicona, los excesos y los artificios. Así que para saciar hoy a estos últimos, os traigo a una perfecta representante del movimiento: la tatuada y neumática Ricki Raxxx, una morbosa treintañera nacida en Pennsylvania y de ascendencia italolibanesa que no va a dejar a nadie frío con este polvazo junto al afortunado policía Jack Lawrence para Brazzers.
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