¿Qué se podría decir de Sasha Grey que ya no se haya dicho? Tarea sumamente difícil porque decir que la californiana, de rostro extremadamente malicioso y sensual y, de un hermoso y sinuoso trasero, trascendió al porno para convertirse en un icono cultural, obviamente es un tema para el que ya debe existir mucha literatura y no queremos repetir lo que ya se dijo. Hemos leído hasta el hartazgo que actuó para Soderbergh, que escribió un libro, que incursionó en la música y que se hizo conocida por gente que posiblemente jamás la vio en alguna de sus increíbles performances como felatriz. Cuánto lo sentimos.
Por otra parte, quizás se podría homenajear, otra vez y con mayúsculas, EL HERMOSO CULO QUE SIEMPRE TUVO. Un culo de dimensiones medianas, burbujeante, estéticamente bello y, sobre todo, natural, sin grandilocuencias. Un culo gourmet. Pero asumamos que ya se hizo, porque resulta imposible que no. Todos los que admiramos su trabajo, admiramos ese trasero y por consiguiente lo disfrutamos. Así que intentemos otra cosa. Pero entonces, ¿qué?
Pues que fue una figura contracultural para el porno durante la segunda mitad de la primera década de este nuevo siglo, pero por su aspecto físico, porque en una época muy bangbroseana (años 2000), Sasha destacó con ese aspecto tan Vixen. Con un rostro atractivo, con tetas pequeñas y un culo hermoso, sin un solo ápice de cirugías ni exagerado ejercicio físico. Como Kaká ganando su última Champions, jugando de mediapunta, en una época de interiores y extremos. Como cuando cogía la lanza y apilaba rivales mientras que el pase posicional se iba haciendo regla, o como cuando filtraba pases arriesgando el dominio del balón, durante una época en la que iba germinando la sumisión a la posesión. Porque Sasha significó al porno lo que Kaká al fútbol, y porque ambos se encumbraron al mundo en aquel lejano año 2007. Ella con su primer AVN; y él, con su última Champions. Y estamos seguros que si bien ambos tuvieron su mérito, y el pueblo no dudo en reconocérselos, a nadie en su sano juicio, jamás se le ocurrió esta comparación.
Que en época de cuarentena, no falte el porno y mucho menos el ocio y la divagación. Quedémonos en casa.
La heroína Sasha Grey
Una lolita en un gangbang
Sasha Grey y Stoya en un trío
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