En el mundo del deporte es algo muy común, deportistas que no saben o no quieren saber que el tiempo les alcanzó y alargan su carrera más allá de lo recomendable, dejándonos en nuestro recuerdo sus últimas actuaciones, muy lejos de sus mejores días.
Luego hay casos como el de Michael Jordan o Lance Armstrong, que vuelven después de una retirada momentánea, pensando en su infinito ego que todo será igual… y no, nada es igual, de hecho suele ser peor, mucho peor.
Algo así le está pasando a la posiblemente mejor actriz porno de la historia, nuestra querida Lisa Ann, tras una carrera simplemente perfecta, tocando el cielo decidió dejarlo (ya lo había hecho anteriormente un corto periodo de tiempo en los 90 debido al miedo por contraer el SIDA) para dedicarse a dar exclusivas en su programa de deportes en la radio (seguro que bebía de muy buenas fuentes tras tantos contactos dentro y fuera del porno) y sacar sus propias memorias.
Una renovada Lisa Ann
Por falta de dinero o porque echaba en falta estar en primera linea de batalla, después de 4 años sin grabar en el cine X decidió volver al porno en el 2018, una noticia que dio la vuelta al mundo de la industria y nos dejó a todos sus seguidores con la boca abierta y la cremallera bajada esperando…
Pero nada más lejos de la realidad, cualquier tiempo pasado fue mejor y la Lisa Ann 3.0 distaba mucho, muchísimo de la diosa que pudimos disfrutar años antes, con el pecho reducido y mucho más delgada nada quedaba de aquella mujer imponente en la que no sabías elegir qué parte de ella te gustaba más. La vuelta más esperada se convirtió en la decepción más grande.
Aunque lo estuvo intentando de todas las formas posibles nada consiguió recordar a aquella actriz que sacó tanto placer a tanta gente durante sus más de 600 escenas anteriores. Siempre nos quedará internet para recordar aquellos tiempos felices.
A solas con Lisa Ann
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