Según las conclusiones que aparecen publicadas en el último número de la revista The Journal of Sexual Medicine y que leí recientemente en La Vanguardia, el Punto G de las mujeres podría ser algo subjetivo, un mito “estimulado en las mujeres por revistas y terapeutas sexuales”. Para llegar a tal conclusión el estudio tomó como participantes a 1.800 gemelas o mellizas, que preguntadas por la presencia de su punto G, dieron respuestas muy dispares pese a su similitud genética. Casi el 60% de las mujeres afirmaron tener un punto G, aumentando las respuestas afirmativas entre las más jóvenes y más activas sexualmente. Entre las gemelas idénticas no se encontró una mayor probabilidad de compartir esta característica que entre las gemelas no idénticas. “Si una de las gemelas idénticas respondía que sí, se esperaba que la otra, que tenía genes idénticos, también tuviera la zona erógena, pero este patrón no se produjo”, señalan los autores de la investigación. Con esta controvertida investigación la revista Journal of Sexual Medicine espera abrir el debate entre los investigaciones que creen en la existencia del Punto G y los que en contra, piensan que es obra de la imaginación de algunas mujeres.
Me gustaría cerrar esta noticia con un vídeo de Cytherea en el que se hace mención de la existencia del Punto G, su estimulación y en consecuencia las conocidas corridas de la felactriz más húmeda del porno. Es de la película Squirtwoman y ya en su introducción se preguntan lo siguiente: “¿Que es un orgasmo del Punto G?” La respuesta, tan extensa y discutida como una eyaculación de Cytherea, podrás leerla antes de la acción pornófila.
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