Lo primero que se me vino a la mente al ver los primeros deepfake de Gal Gadot fue una de las travesuras adolescentes que cometía estando aun en el colegio y peor aun, en un colegio católico. Comprábamos material adulto impreso, era el de peor calidad que había, ya que ni siquiera era una revista, sino de papel periódico y haciendo uso de esos cuerpos desnudos y reemplazando las cabezas con recortes de la sección de farándula de un periódico normal, creábamos unos collage que no tenían nada que envidiarle a las mejores creaciones hechas en photoshop de hoy en día.
Britney Spears, Melissa Joan Hart, Shakira, Sofia Vergara, Cameron Diaz, Milla Jovovich, Luisana Lopilato, Sarah Michelle Gellar, Belinda y algunas otras famosas de finales de los 90 y de los 2000 fueron nuestras víctimas. Quienes se veían suculentísimas sobre los cuerpos de Sophie Dee, Carmella Bing, Shyla Stylez, Lisa Ann, Alektra Blue, las entonces teen Ashlynn Brooke, Bree Olson y LA DIOSA DE DIOSAS, Jayden Jaymes.
Y si bien «jalarse el ganzo» con imágenes estáticas ya no era una práctica tan común, por la reciente facilidad de piratear vídeos porno en CDs con Limewire, el orgullo de mostrar esas quimeras pecaminosas con los mejores cuerpos del porno y los rostros más bellos de Hollywood, y escuchar que «parecían reales» no tenía comparación ya que algunas quedaron como verdaderas obras de arte. Lucy Liu combinada con Asa Akira, Britney con Kagney Linn Karter, Avril Lavigne con Liz Vicious o Dennise Richards con las tetas de Devon Lee.
Y con ese recuerdo de la perversión de jugar al Dr. Frankestein, dejo algunos vídeos deepfake, que no son más que la evolución, gracias a los avances de la edición digital y La Inteligencia Artificial, del viejo morbo de jugar a que podemos forzar a nuestra estrellas favoritas a hacer porno. Porque les guste o no, el DeepFake vino para quedarse y no estamos más que presenciando la primera etapa de lo que llegará a ser todo un nuevo genero de entretenimiento. La debilidad de la Mujer Maravilla radica en quedar indefensa al ser maniatada. Como en la siguiente sesión de bondage a la que fue sometida Emilia Clarke.
Emilia clarke
Scarlett Johansson
Otra de Scarlett
Sophie Turner
Margot Robbie
Billie Eilish, Kiernan Shipka y Anya Chalotra
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