El enfoque de Sapphix respecto al porno es simple: el de chicas guapas besándose y haciendo el amor. Mejor cuando se tocan con los dedos y se lamen los coños que usando juguetes sexuales. Los juguetes no están mal, pero en Sapphix predominan las chicas besándose —boca con boca o boca con culo (analingus)— y los orgasmos femeninos 100% reales.
No es de extrañar que la red Sapphix (con Sapphic Erotica a la cabeza) se haya convertido en leyenda entre los fans del porno lésbico desde su fundación en 2003. Quince años después, la red cuenta con un archivo de casi 2000 películas y una inabarcable cartera de actrices de las que sobresalen Little Caprice, Samantha Rone o Stella Cox, entre un millar de pornstars.