Joybear es otro vivo ejemplo de cómo se puede producir pornografía original lejos del estereotipo bam-bam, aquí te pillo aquí te mato; un porno que se apoya en el respeto, el diseño y la evocación de lo erótico y que algún crítico se ha atrevido a etiquetar como porno para mujeres. Lejos de la etiqueta de pornografía femenina, en Joybear hay de todo, desde lésbicos y escenas heterosexuales hasta tríos pasando por escenas algo más intensas y extremas. Eso sí, siempre desde el prisma del porno ético, el feminismo y la igualdad.
Por todo ello Joybear —que opera desde 2003 con sede en Londres— se ha llevado infinidad de premios en los festivales internacionales más importantes, e incluso ha aparecido en programas de televisión y revistas convencionales como ejemplo de buen porno. Una web imprescindible para conocer las tendencias de un porno tan moderno como original.