En febrero de 2013 el innovador fotógrafo de la industria pornográfica J. Stephen Hicks fallecía de forma súbita, dejando tras de sí un enorme archivo de fotografía erótica y softporn: Digital Desire. Un auténtico monstruo de la fotografía erótica con un ojo único para descubrir belleza femenina y que retrató a centenares de modelos, de todas las razas y formas, anónimas y conocidas, así como a actrices porno de la talla de Dillion Harper, Jessica Jaymes y Kristina Rose, entre otras. Su especialidad, además del desnudo erótico, es la masturbación con juguetes así como fotografiar a las modelos en el momento justo de mear.
Un arsenal de altísima calidad y en dos formatos; las fotos pueden descargarse calidades de entre 800 y 3000 pixels, y los vídeos visualizarse en la propia web o descargarlos en calidad 720p y 1080p.